Memorias

Con el tiempo el recuerdo es menos y la sensación es más.

martes, 15 de febrero de 2011

Los Vedantas.

“Solo Dios es real. El mundo es irreal. El individuo no es otro sino Dios”
Encontré un sitio donde recibir lecciones de meditación Budista. Llegué muy pronto. Quería conocer el lugar y decidir si me quedaba. Era bonito. Amarillo. Parecía que el sol daba incluso en el sótano, que era donde se impartían las charlas. Había unos folletos con la agenda para el mes de febrero. Empezaba en ese momento una charla de Filosofía Vedanta. 
Demasiada información para una hora. Escucho una frase, traduzco la idea, trato de incrustarla en medio de mis conceptos, no puedo. Estoy en ese lío mental mientras llegan más frases. Estas si se enlazan fácilmente a la primera frase, pero ya es todo un constructo que no calza en mi cabeza. Si entra, navega, pero no se enlaza. Y sin enlace, a duras penas puedo repetirlo verbalmente.
¿Espectros sin “yo”? ¿Despertar y desaparecer?¿Morir en vida para ser consciente de que soy todo pero no soy?¿Total desapego? ¿Dejar hacer al todo, pero no hacer nada, porque yo no soy? 
Una señora pregunta: ¿Yo voy al trabajo, pero no soy yo, no soy quien hace el trabajo?
El ponente contesta: Tu no vas al trabajo, estas viviendo un sueño, eres el personaje de un sueño que no es la realidad. La realidad es que eres Dios. No eres tú. 
Otro sigue: El Yo insiste en existir ¿por qué?
El ponente sonriendo contesta: Porque tu mente no quiere desaparecer y te sigue engañando para que vuelvas al sueño.
Si todo esto es cierto, y mi mente no quiere desaparecer ¿No será que le toca actuar en el sueño? Si la vida es sueño, y lo sueños, sueños son ¿Tenemos aquí a un Segismundo, que desaparece en cuanto despierta? ¿Un hacer del destino libre de nuestras infructuosas apetencias de libre albedrío?
Debo ser muy primitiva, y mi mente muy aferrada a su existencia. Puesto que si  tuviese la certeza de que lo único que tengo es un sueño, y lo siguiente es ser parte del todo (algo que sucederá a la muerte del personaje quiera o no quiera), no me resisto a hacer de esta farsa de realidad todo un espectáculo casi verosímil.

9 comentarios:

  1. Rebienvenida.

    A mi todo esto del yo y el todo y los sueños y la fantasía que es la vida y demás me suena a Matrix. Ya, ya supongo que de ahí sale (otra prueba más de la importancia de la filosofía en la literatura y el cine) pero una cosa no quita la otra. Lo que personalmente nunca acabo de entender es qué objetivo se persigue con este tipo de pensamiento.

    Es un poco temprano para tener estas cosas en la cabeza.

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    1. Detrás de este tipo de pensamientos que parten del silencio podemos alcanzar la mayor inteligencia de que es capaz el ser humano, estar consciente. De esa unión universal es de donde brotan la total creatividad y el éxtasis. Libre. Sin los frenos falsos y temores de aceptación del pensamiento, el ego.

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  2. Con 80 años si me veo pensando en esto. Cuando ya queda poco del experimento.

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  3. Es la misma idea que la Caverna de Platón. O que la Vida es Sueño, como dices. Yo sí que creo que habitamos una caverna de realidad virtual, pero bueno, mientras haya buena compañía, o los sueños sean agradables... es nuestro sitio.

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  4. Si, pero en la caverna son las ideas las que sólo dejan ver su sombra y no el que las mira. El que las mira existe y debe descubrir la verdad. Para los Vedantas no hay el que las mira. Al despertar, no despiertas de un sueño. Al despertar desapareces, porque no existes, eres Dios. Lo que no me queda claro es quién sueña ¿Dios? ¿Somos el sueño de un Dios durmiente?

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  5. Sostener que el Yo no existe cuando todo el mundo se empeña en aferrarse a él parece trabajo de titanes o de necios. Un camino intermedio consiste en considerar al yo a la manera de una cebolla compuesta de capas heterogéneas e ir estudiándolas una por una, después de lo cual del yo propiamente sólo queda el principio de autoconservación, todas las demás capas de la cebolla son funciones sociales, no al servicio de la conservación del individuo sino al servicio de la conservación de la sociedad; a pesar de que los individuos son "reales" y la "sociedad" un ente "imaginario". Por lo demás, Carlos, lo que se persigue con este tipo de consideraciones depende de quien las haga, lo que yo persigo, sin éxito alguno, es encender la luz en mi propia caverna.( y cada día que pasa la tarifa está mas cara)

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  6. Anónimo, lo que dices puede ser un punto medio entre dos occidentales extremos. Jung ya lo intentó en su día. El Yo-búdico no sostiene una estructura psíquica primitiva. Es la Verdad única. O eso entiendo yo al leer sus poemas. Dejo un link, serviros.
    http://gayatrivedantaupanishad.blogspot.com/2007/03/kailvalya-upanishad.html

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  7. El problema es siempre más sencillo de lo que parece , y la culpa y obstaculo la tiene el lenguaje.Basicmente toda la filosofia que proviene del budismo , trata sobre la supresion del ego.Por ejemplo el tema de la meditación , que es cuasi un dogma omnipresente en oriente , es tan sencillo como " observar" , estar atento , no tiene nada que ver con posturas o respiraciones , ni vaciar mentes , ni tratar de concentrase en un punto...etc , etc.Es simplemente transformarte en un mero observador , volver a tu etapa de niño ( de 2 a 3 años) en que eres un receptor de datos "sensor"( de sentir y sensorial) , no un rumiante , ni un pensador compulsivo en el que te transformaras con la edad.En fin ...ego...

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  8. Estoy de acuerdo en esto último. Observar sin cuestionar seguro es meditar. Pero eso es usar los sentidos desconectando el pensamiento, algo igual de difícil que el deshacerme de mi Yo.

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